
Esta lluviosa mañana mis ojos se toparon con una pequeña caja de madera labrada. La acompaña una llave 🔑 y se encuentra flamantemente ubicada en un lugar especial en la sala de mi casa. Ahora leerán por qué.
Mi ex esposo, quien era sumamente romántico y detallista me la regaló hace muchísimos años antes de irse a una misión militar. Emocionada la tomé entre mis manos.
“Adentro tiene 5 millones de besos. Ábrela y toma los que necesites mientras yo no esté aquí. A mi regreso vuelvo a rellenarte la caja”.
No recuerdo cuantas veces la abrí llorando por su ausencia. Increíblemente me confortaba pensar que en ella estaba encerrado el amor del que fue mi marido y la esperanza de que volviera pronto y con bien.
Curiosamente amigos y familiares me han regalado otras cajas. Ninguno sabe la historia de mi cajita de besos pero por algún motivo siento también que su amor y amistad se encierra en ellas. Adoro recibirlas y cada una se coloca en lugares especiales de mi casa. La mentada cajita me inspiró esta mañana a escribir un pequeño poema.
CAJITA DE BESOS
En esta caja pequeña,
Te dejo mi corazón,
Para que nunca te falte,
Un tierno beso mi amor.
Una caja de madera,
Será un recuerdo perenne,
Del amor que nos tuvimos,
De aquel que nunca fallece.
Los besos que aquí te dejo,
Son para que siempre pienses,
Que la distancia no existe,
Entre aquellos que se quieren.
Y si un día ya no me tienes,
Por las cosas de la vida,
Toma un beso 💋 de hace años,
De vez en cuando a escondidas…
Diana Montaño (Sep 12, 2020).
Para que nunca les falten cajas y besos en sus memorias…
