UNA MUJER SIN FILTROS

Hace poco hablaba con una amiga sobre los filtros y las aplicaciones de maquillaje que utilizamos algunas mujeres en fotos y videos para vernos mejor.

A mi particularmente me parecen PERFECTAS y un invento extraordinario.

Llevo años trabajando en la televisión, usando maquillaje a toneladas e intentando por todos los medios que mi rostro angelical luzca lo mejor posible. Las nuevas cámaras 🎥 resaltan hasta el bigotito incipiente si no te lo depilas.

Amooooo las cejas bien definidas y las pestañas largas y tupidas aunque sean POSTIZAS o TATUADAS.

Me encanta las que se operan cara, nalgas, senos o nariz.

Hace unos años me tocó ver a una mujer en unos mega tacones, chamarra de cuero, bolsa 👜 modernísima, maquillada hasta la cabeza en un aeropuerto en París. Mínimo tendría 80 años la SEÑORA. Olía a perfume fino a 400 metros de distancia. Quise ser ella.

Son tan feas las caras lavadas y aburridas ¡Por favor! Si en vivo y en directo vas a dar el fregadazo, por lo menos en una foto ¡Intenta dar un gatazo!

“Ya ni se parecen. Se ponen tanto que se cambian las facciones” me dijo.

Yo sigo sin ver el problema. Si a ti te gusta usar filtros, cambiarte los ojos o el tono de la piel, afinar tu nariz o la boca pues mira ¡Hazlo! ¡Qué más da y a quien le importa?

Yo ayer estuve 45 minutos maquillándome para una entrevista que tenía ¿Como por qué tengo que ir a un set de televisión con cara de luna menguante?

La naturalidad no nos viene bien a todos díganme lo que me digan. Hay gente preciosa y con piel perfecta. Pero si ese no es tu caso…para eso está el maquillaje y sus 400000000000 productos.

En donde no deberíamos “maquillarnos” es al momento de unir la boca con el cerebro. Y bueno, dependiendo del caso.

Soy una mujer SIN FILTROS al momento de expresar mis opiniones y decir NO, SÍ o NUNCA. Me da lo mismo lo que piensen los demás.

Bastante me tengo que “filtrar” para seguir teniendo trabajo en mi profesión como para hacerlo en una fotografía 😜😜😜

Heavy duty mamitas…¡Heavy dutyyyyyyy! que nadie quiere ver miserias…

¿Natural yo? NUNCAAAAA jajaja 😝

LA CAJITA DE LOS BESOS 😘

Esta lluviosa mañana mis ojos se toparon con una pequeña caja de madera labrada. La acompaña una llave 🔑 y se encuentra flamantemente ubicada en un lugar especial en la sala de mi casa. Ahora leerán por qué.

Mi ex esposo, quien era sumamente romántico y detallista me la regaló hace muchísimos años antes de irse a una misión militar. Emocionada la tomé entre mis manos.

“Adentro tiene 5 millones de besos. Ábrela y toma los que necesites mientras yo no esté aquí. A mi regreso vuelvo a rellenarte la caja”.

No recuerdo cuantas veces la abrí llorando por su ausencia. Increíblemente me confortaba pensar que en ella estaba encerrado el amor del que fue mi marido y la esperanza de que volviera pronto y con bien.

Curiosamente amigos y familiares me han regalado otras cajas. Ninguno sabe la historia de mi cajita de besos pero por algún motivo siento también que su amor y amistad se encierra en ellas. Adoro recibirlas y cada una se coloca en lugares especiales de mi casa. La mentada cajita me inspiró esta mañana a escribir un pequeño poema.

CAJITA DE BESOS

En esta caja pequeña,
Te dejo mi corazón,
Para que nunca te falte,
Un tierno beso mi amor.

Una caja de madera,
Será un recuerdo perenne,
Del amor que nos tuvimos,
De aquel que nunca fallece.

Los besos que aquí te dejo,
Son para que siempre pienses,
Que la distancia no existe,
Entre aquellos que se quieren.

Y si un día ya no me tienes,
Por las cosas de la vida,
Toma un beso 💋 de hace años,
De vez en cuando a escondidas…

Diana Montaño (Sep 12, 2020).

Para que nunca les falten cajas y besos en sus memorias…

UNA MEJOR VERSIÓN

“Acéptate como eres”, “Ámate tal como estás” “Soy así, el que me quiera…que se aguante”.

A cada rato leo estas frases aparentemente motivacionales que nos invitan a querernos. Pero…¿No nos están haciendo más mal que bien?

Soy una persona horrorosamente realista y confieso que tengo problemas “aceptándome” como soy.

Aunque creo que mi autoestima alcanza puntos altísimos, la realidad es que toda mi vida he tratado de ser una mejor versión de mi misma.

Me digo con cariñito: “Mimisma, hay que ponerse una mascarilla en ese rostro cincuentón ¡El mundo no tiene que verte así muñecona!”

Ojo: La autoestima no significa estar ciegos…o sordos. Si alguien me dice “Te veo cansadita” lo traduzco de inmediato a un “Mi hermana ¡Que jodida te ves!” y miren…yo…primero muerta que sencilla, básica o elemental.

Si estoy pasada de peso y el espejo lo refleja…me pongo a dieta. Hago ejercicio 🏋️‍♀️ y busco 4000000 formas de bajar esas libras.

Si tengo la nariz de Pinocho, me someto a cirugía. Un perfil griego a nadie le cae mal.

Si el maquillaje me hace lucir mejor, compro los más buenos del mercado…¡Y los uso a full velocidad! ¡Sombra aquí y sombra allá, maquíllate, maquíllate!”.

Si mi espíritu decae, leo. Me instruyo, oro, acudo a una congregación o ME MEDICO. Me vale.

Si tengo conflictos en mis relaciones personales busco respuestas y acudo a un “coach” de vida a que me ayude a entender por qué hago lo que hago y cómo puedo avanzar hacia relaciones sanas.

Yo no acepto mis nalgas caídas o mis muslos flácidos. Tampoco acepto mis arrugas o la papada que me recuerda que no me cuezo al primer hervor. Ni al segundo.

Digo no a mi mala leche cada mañana porque nadie tiene que “quererme como soy”. Pretendo a como de lugar, envejecer con dignidad, con un espíritu alegre y chocarrero.

Aunque no me obsesiona la perfección quiero tener una buena calificación en todas las facetas de mi vida.

¿Por qué me tengo que aceptar gorda, flaca, fea o arrugada? ¿Por qué me voy a conformar con usar ropa de ruca si nací en 1971? ¿Voy a renunciar a los tacones 👠 porque los pobres pegan de gritos cuando me trepo en ellos con toda mi humanidad? ¿En serio tengo que tener mi casa toda destruída? No, no y no.

Aceptarnos como somos no significa quedarnos estancados porque si somos honestos al hacerlo terminamos lloriqueando en una esquina nuestros muchos defectos o grandes miserias.

Aceptar la imperfección y ¡Corregirla! debería ser un mandamiento bíblico…ay Diosito ¡Ten misericordia de nuestras insensateces!

Gente de bien o de mal…vamos a darnos verdadero afecto, lo mejor de lo mejor de ¡MI PARA MIi!…¡DE TI PARA TI! ¡DE ÉL PARA ÉL!

¡Con amoooooooorssssshhhhhhh!…

Que cada día amanezcas…SIENDO UN TITULAR DE PRIMERA PLANA…se los deseo de corazón 💓…

UN RECUERDO DEL AYER

Solo tenía 22 años

Al mirar la fotografía no pude evitar la nostalgia. Tenía 22 años y estaba recién llegada al país de las oportunidades. Esta, fue una de varias imágenes que me tomaron para obtener un puesto en una estación de televisión. El trabajo lo logré 6 años después cuando decidí mudarme desde San Diego en California hasta Miami, la capital del sol.

Me dieron risa mis cejas tupidas y el labial intenso. Balboa Park fue el escenario para que yo diera rienda suelta a mi imaginación. Mi amigo, Tom Kurtz, fotógrafo del San Diego Union Tribune me regaló la sesión.

“Just think in something that you really want”. ¡Yo quiero contar las historias de la gente!

Siempre he tenido amigos maravillosos que se animan a ayudarme en mi carrera. Maquillistas, estilistas, fotógrafos y colegas de aquí y de allá GRACIAS.

Al verme en la fotografía no pude evitar la tentación de felicitar a esa cara juvenil que parecía sonreírme desde lejos.

“Diana, Diana…no lo has hecho mal”.

En 1992 me aterraba la idea de fracasar profesionalmente o de que mi recién estrenado matrimonio se fuera a pique. Me daban pavor la maternidad y el transporte público.

30 años han pasado desde entonces. He tenido una larga y dinámica carrera, me divorcié y fui madre. Digamos que ya no le temo a nada…salvo al transporte público. Alguna vez he contado porqué.

Hoy le diría a esa muchacha de 22 años, “¡No dejes escapar la más mínima oportunidad de ser FELIZ aunque sea dos horas! Calma y paciencia. ¡VIAJA más, VIVE más, SUEÑA más! Porque todo, todo llega…¡Para el que sabe esperar!”

Y ustedes…¿que le dirían a su yo joven?

NO SUPLICARÁS

Soy de las que cree firmemente en la maravillosa ley de “el que te quiere, te busca”. Mendigar amor, amistad, respeto y compañía nunca ha ido conmigo. Por eso, siempre me cuesta trabajo entender “relaciones” aberrantes en las que solo uno se “entrega”. Vamos a ver, si tú sabes que una persona está jugando contigo pues hay una de dos: o juegas tú también o te alejas. Si el juego se pone “rico” bueno, pues adelante…pero si ni para “jugar” sirve…¿Qué carajos haces ahí?….

Ayer, estaba en un lugar y vi una escena que me revolvió el estómago.

Una mujer se desbarataba en arrumacos con un señor que ponía cara de Dios griego. Solo la ponía, su cara no se parecía a la de ningún galán que habita en el Olimpo.

La mujer, de unos 50 años le hacía carantoña y media como si fuera una quinceañera y el tipo serio, serio. El se dio cuenta que yo los estaba mirando y parece que a propósito se puso más idiota de lo normal. Le hacía “fuchi” a la mujer con la intención de que todo el que pudiera viera sus desprecios hacia la otra que estaba haciendo un papelón.

Finalmente ella le dijo “Papi ¿Por qué eres así conmigo?”…

Yo quería gritarle ¡Por estupidaaaaaaaaaaa!” ¡Por eso! ¡Porque es obvio que no te soporta! ¡Déjalo ahí en la calle a este ridículo!

El tipo mejor caminó hacia otro lado y la mujer fue detrás de él toda angustiada.

Por favor gente, un poquito de seriedad con nosotros mismos. Todos nos damos cuenta perfectamente cuando nos dan con un bate y nos mandan al demonio.

¿Crees que no te quieren? ¡Estás en lo cierto chaparrón!

¿Crees que te están usando? Entonces es porque ¡Si te están utilizando!….si no eres capaz de hacer lo mismo y disfrutar del “cuando se puede y quiere” entonces ahueca el ala y deja de arrastrarte por “amor”…..

¡DESPIERTA FIERAAAAAAA!!!!! Engéndrate en pantera y rugeeeeeeeeee….ponte en plan PERRO 🐶, no hay nada más sexy que aquel que sabe lo que vale….

Dejemos de deshojar una pinche margarita….

dignidad #amorpropio #tómala

“LA SUERTE DE LA FEA…..”

Durante siglos, las mujeres latinoamericanas hemos escuchado la famosa frase retumbando en los oídos. “La suerte de la fea….la bonita la desea”.

“¿Cómo es posible que semejante “personaje” se haya conseguido un novio así?” Casi todas hemos pecado de juzgar el atractivo físico de otra mujer en base a nuestras propias carencias y cánones de belleza.

“En todas las razas hay mujeres lindas” por supuesto que si, pero, no sé por que razón me sentí ofendida cuando me llamaron “exótica” y me dijeron que yo parecía una “esquimal”. Con desesperación busqué fotografías de las señoras esquimales y simplemente no pude encontrarme el parecido. En lo único que noté un lejano acercamiento fue en sus mejillas sonrosadísimas producto de la gélida vida que llevan, las mías chapeaditas bien bonitas, cortesía de los cosméticos. Aunque pensándolo bien, genéticamente con todo esto del ADN quizá una de ellas fue mi primera madre mitocondrial.

Recientemente el tema nuevamente salió a relucir en una charla chismorrona entre amigas y es lo que me lleva a escribir el día de hoy esta breve reflexión.

¿Qué es ser bonito? ¿Qué es ser feo? ¿Por qué insistimos tanto en este rollo de la belleza física? ¿Tienen realmente suerte las “feas”? Yo constantemente bromeo con aquello de que “hay que ayudar a la naturaleza” especialmente con cosas que te incomodan a ti.

Supongo que debe haber estudios científicos y sociológicos al respecto pero quise manifestar mi pensamiento porque siempre he creído que “la suerte de la fea…a la bonita le vale madre”…..

PD: Espero tomen el post como lo que es. Una verborrea vespertina. No me acusen después de decirle feo a nadie. Gracias

Yo como estoy bonita…¡no me preocupo! Jajajaja aunque me digan EXÓTICA…

HASTA SIEMPRE PROFESOR

Yo cuando tenía 7 años

Cuando tenía 7 años, empecé a escribir cuentos cortos. Pegaba una palabra, y otra y otra intentando crear una calcomanía de aventuras e ilusiones.

«Nunca dejes de escribir» me dijo uno de mis mejores maestros…»y a ver si paras de hablar un poco». Siempre fui una parlanchina que le desordenaba el salón al único profesor varón que tuve en la primaria.

Recuerdo que en mi casa jamás me permitían andar descalza…pero en la clase del maestro Gálvez era la única niña sin zapatos. Me dejaba hacer de todo mi profe querido.

«¿Por qué te quitas los zapatos Diana?» «¡Para escribir mejor Profe!» Y aunque no lo crean…casi siempre escribo quitándome los zapatos…un poco en recuerdo a aquel que revisó cuadernos y cuadernos llenos de garabatos.

Las bases del castellano y de la historia de México, me las dio mi profesor y fue quien me recitó por primera vez parte de aquellas redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz.

«Hombres necios que acusaís a la mujer sin razón….» «¡Porque nos incitan al mal!» «Nooooo así no va» y me dizque regañaba. No sé cuántos versos aprendí de memoria porque a él también le encantaba la poesía. Me «obligaba» a recitar en los festivales del colegio. «Tu vas a declamar…¡y punto!». Me dedicó tiempo y cariño y me dejaba leer sus viejos libros con poemas. «¿Entiendes lo que quiere decir Acuña?», «pues que quiere mucho a su novia»…y el buen hombre sonreía.

Hoy, buscando entre mis recuerdos encontré esta foto de la niña que fui, con la hermosa dedicatoria de mi profesor al reverso.

El día de mi boda estuvo presente, con su esposa y sus hijos porque, en mis tiempos, los maestros eran parte de tu familia…los buenos maestros.

Con lágrimas de emoción al verme vestida de novia me dijo:

«Mira nomás…ahora si te quiero ver…contando cuentos».

Cuando murió hace algunos años, lágrimas de agradecimiento rodaron por mis mejillas….las mismas que seco al escribir estas palabras…..

MEA CULPA


No creo que exista un sentimiento más desgastante que la culpa. En mi opinión es peor que el arrepentimiento, la soledad o la decepción. Curiosamente creo que somos las mujeres quienes vivimos sintiéndonos culpables constantemente.

Siempre que platico con mis amigas les escucho de una u otra forma abordar el tema de la culpabilidad. “No soy lo suficiente buena hija”, “He fallado como madre”, “Soy una mala amante”, “Si le hubiera dado todo en la cama quizá seguiría conmigo”, “No me dan el ascenso porque no tengo los senos grandes”, etc, etc, etc.

Yo misma me he sentido así. No sé si se nos exige demasiado o somos nosotras las que nos exigimos de más.

Me refiero en particular al género femenino porque en mi experiencia, los caballeros experimentan el sentimiento de otra forma. Para muchos, cumplir con la pensión alimenticia los pone casi casi al nivel de santo, aunque no hablen con sus hijos, los visiten o los atiendan. Si se sienten malos padres no lo manifiestan, porque además….¿a que le podemos llamar ‘mal padre’? Total, cada quien da lo que tiene, puede o quiere.

El caso es que si nos obligamos al ejercicio de la “no culpabilidad” nos costaría muchísimo trabajo pero quizá debamos intentarlo y sobre todo, practicarlo diariamente.

Todas la mañanas me levanto pensando en dar lo mejor de mi. Ser la mejor amiga que puedo ser, la mejor madre dentro de mis posibilidades, la mejor empleada según mis circunstancias. Intento borrar los fantasmas del pasado que me gritan “pudiste hacerlo mejor ¡te equivocaste otra vez!”.

Solo por hoy, quizá por unas horas, tratemos de sentirnos…bien. Libres de “lo que no pudo ser” sintiéndonos soberanas y magníficas. Lo somos, de verdad que si.

SOY…TU PRIMERA VEZ

Las notas de la canción de José José empezaron a sonar y puse atención a la letra. Los recuerdos irrumpieron mi pensamiento. Estaba enamoradísima y el corazón me rebosaba de júbilo.

Supongo que para cada quien, la primera experiencia sexual se convierte en una verdadera leyenda dentro del libro de su vida. Unos la adornan más o menos. Desde paraísos escondidos, hasta cielos estrellados. Los más valientes se atreven a decir que quizá esa primera ocasión fue un verdadero desastre y entre risas también la recuerdan. No cabe duda, esa primera entrega física permanece eterna en la memoria, aunque se tengan varias, primeras veces. Así como lo leen.

Y es que no es lo mismo desnudar el cuerpo que entregar el corazón. Vamos a ser honestos, con el paso del tiempo, esa “caricia divina” se vuelve monótona y desabrida si no se le pone enjundia al alma. Los más afortunados logramos que esa sensación maravillosa se repita constantemente a través de los años si permanecemos enamorados, pero, cuando el amor se va, todo se acaba.

Ciertamente, se pueden tener buenas sesiones de sexo puro sin tener involucrado un sentimiento. Hombres y mujeres al parejo se han dejado llevar por la pasión del momento y se han sentido bien…por un buen rato. Eso de que la mujer se acuesta con alguien solo si hay “algo” de por medio es un cuento chino y machista. Ese «algo» podría ser una simple calentura fugaz o que se te pasaron las copas. Igualito a los señores.

Hemos sobrevalorado todo, incluyendo el amor, las relaciones íntimas y una buena cama. “Sigo con el porque me vuelve loca”, “El sexo con ella era divino”, “Créeme, solo por eso no lo dejo”. Pues no, que no lo creo. ¿Saben cuanta gente podría ser compatible con uno entre las sábanas? Digamos que medio planeta…y me quedo corta.

Démosle a todo su valor exacto. Entreguemos si se quiere, cuerpo, alma o corazón. Yo espero, seguir disfrutando eternamente, de esa “primera vez”….

José José ¡chulada de canción!

#tuprimeravez #JoséJosé #románticos

SE HACEN GRANDES ¡LOS NIÑOS!

Mis amados hijos Ángela y Diego Esteban

¡Siiiiiii gracias a Cristo redentor! Los niños…crecen.

Hace unos momentos leía en esta misma red social algo que me inspiró a escribir estas letras…”el tiempo pasa rápido y su infancia no volverá”….NOOOO el tiempo no pasa rápido y que bueno que los años infantiles quedan atrás…muy atrás 😄😄😄😄

Soy, quizá, de los pocos seres que jamás idealicé la maternidad.

Me da una inmensa alegría ver a Diego con barba y un incipiente bigote y a Ángela salir volada para trabajar. Siiiiii que siiiiiiii.

AMO la vida juvenil de mis bodoques y el hecho de verlos grandes e independientes.

Ciertamente es maravillosa la libertad de movimiento. No extraño ni por medio segundo las preocupaciones sentidas cuando no tenía niñera y debía irme a trabajar o cuando debía llevarlos al médico y el jefe me llamaba constantemente preguntando donde andaba yo. Tampoco añoro esas correderas para reunirme con los maestros de Diego ni las caras largas que me ponían cuando llegaba tarde a recogerlos.

Pertenezco, orgullosamente además, al grupo de madres felices de tener vida propia sin tener culpa. ¡Por fin no siento CULPA de irme a una convención o largarme a tomar unos drinks con mis amigas! Ya no me siento mal de irme de viaje…sin que ellos vengan conmigo o de cenar en un restaurante elegante sin pensar en que comen mis adorados hijitos.

Por fin puedo abrazar mi profesión sin sentir que les hago falta. Ni a ellos, ni a nadie. Pensé que sería feo no hacerle falta a nadie…y no. No siento feo…me siento LIBERADA.

Ya no me siento mal de no llevarlos a Disneylandia en cada vacaciones o de no poder meterlos a los campamentos de verano por lo absurdamente caros que son. Que si, que me sentía mal por todo.

Recibo con amor, los helados de yogurt que mi hija me compra con el fruto de su trabajo y sonrío cuando la veo hacer quehaceres del hogar mientras yo hago otra actividad. Vuelo en el espacio sideral cuando observo a Diego cocinarse su bistec, después todo quemado y con mala pinta, comérselo como manjar de dioses…sin reclamarme a mi…lo feíto del almuerzo 😀😀😀😀 ¡Yupiiii!

“Niño chico, problema chico…niño grande problema grande” me dijeron alguna vez. ¡Falsooooooooooooo! El problema del niño chico si que es tu problema y grande…no chico…el del grande es de sus propias muy mal tomadas decisiones. De él, solo de él. Que no me los engañen ni me los mal aconsejen.

Disfruto por ahora los grandes problemas de mis hijos: Cómo bajar de peso para entrar a un campeonato o como no desfallecer porque te dijeron que no en Harvard.

No cambio por nada amaneceres como el de hoy con mi hija metida en mi cama hablando del esperpento trumpiano y las noticias del día. Además ahí mismo me enteré que se iba al doctor a buscar el papelito de vacunas para la universidad. No tuve que hacer nada para ayudarla. NADA. La vi salir, mientras yo cómodamente bajo las sábanas tomo mi café.

¡Que los niños se hacen grandes!

Bendito sea el señor 😘😘😘😘

Con amor profundo a mis hijos Diego y Ángela…y a todos aquellos padres que van por ahí…meciendo un bebecito…aguanten tranquilos…todo pasa ❤️❤️❤️❤️