
El osito de peluche pareció saltar de la caja a los brazos de mi amiga. Laura Penélope Laura Muñoz y yo habíamos transitado por las calles de la Ciudad de México más de dos horas en busca de un paquete que venía a mi nombre.
Era 1990 y soñábamos con muchas cosas, entre ellas…el amor.
Mi novio, un militar estadounidense me había enviado el regalo directamente de la base naval de San Diego en California. Los marinos regalaban los osos 🐻 a sus novias, madres, hermanas o a cualquier dama de su interés.
Jamás había visto nada tan tierno y diferente. El oso portaba el uniforme militar de la armada naval americana.
Volvimos a la escuela todas alborotadas con el oso en los brazos. Uno de mis maestros al verlo me dijo: “Ponle Tobías” y sin más, así lo llamé.
Tobías fue mi paño de lágrimas en las múltiples ocasiones en las que rompí con mi galán, luego fue parte de la celebración cuando me pidió matrimonio. De México, volvió a vivir en San Diego estando recién casada y después vino para la Florida.
Lo abracé con fuerzas el día en que estaba a punto de parir, también cuando decidí separarme y cuando firmé mi divorció. En esos meses grises un día sentí que me miraba con tristeza y sin más lo escondí en un rincón del closet cuando me mudé a mi nueva casa.
Por algún extraño motivo, provocaba en mi una inmensa nostalgia que invitaba al llanto y la melancolía. Y huyo de cualquier cosa que las provoca. Así que lo puse arriba de mis tiliches donde no le pudiera ver. Casi 5 años.
Pero esta mañana, nuevamente como aquella de hace 28 años saltó a mis brazos cuando metida en el closet buscaba la ropa para irme a trabajar.
“¡Tobías!” Grité con la misma emoción de aquella adolescente. Y me vi en esa oficina de correos junto a mi amiga abrazando al peluchín. Sacudí a mi marinero y lo senté sobre mi cama.
Y ya no duele verlo ni abrazarlo. Ahí está, dispuesto como siempre a acompañar a este iluso corazón 💓….
#recuerdos #tobías #peluche #love #memories

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!